¿Cuál crees que es el departamento de la empresa más difícil de gestionar? Efectivamente, el financiero.
Llevar las cuentas de una empresa y además controladas, organizadas y sin errores es todo un reto, y más todavía, cuando se trabaja mediante bases de datos como Excels. Un método que hasta hace relativamente pocos años funcionaba, pero que con el crecimiento de las empresas y la llegada de la digitalización ha quedado, quizás no obsoleto, porque sigue funcionando para muchas otras cosas, pero sí anticuado.
Muchos directores financieros se han dado cuenta de que las herramientas que utilizan ya no les sirven para cumplir sus objetivos y necesidades y es cuando deciden implementar un ERP para llevar la contabilidad y la facturación. Gestionar un departamento financiero sin el software adecuado puede ser impreciso y complicado.
Actualmente encontramos tantas soluciones y herramientas ERP en el mercado, que a menudo procrastinamos la decisión. Eso sí, una vez la encuentras, se convierte en tu mejor aliado y te preguntas cómo has vivido tanto tiempo sin ella.
En el post de hoy queremos darte las claves para que encuentres de manera fácil y rápida tu solución contable perfecta. Para ello, sólo tendrás que realizarte las siguientes preguntas.
Uno de los principales problemas que debe solucionar un ERP es la de ofrecer una visión global de lo que está sucediendo en la empresa, para saber los costes y beneficios de cada uno de los departamentos. ¿Qué necesidades tiene marketing y ventas? ¿Qué inversiones se deben realizar por lo que hace el mantenimiento técnico? ¿Qué máquinas del área logística necesitan una revisión? ¿Pagos atrasados?... Y todo lo que influye en la parte económica de una empresa. Para que las cuentas salgan y se generen beneficios, incluso los gastos más pequeños tienen que estar controlados y contabilizados.
Cumplir con la legislación y los cambios normativos es un trabajo de suma importancia para el director financiero. Para ello, debe trabajar con un ERP que les otorgue confianza en este sentido, más aún si hablamos de empresas que operan en el ámbito internacional y que disponen de normativas diferentes, con cambios constantes.
El objetivo de trabajar con herramientas y soluciones tecnológicas como un ERP es ser más eficiente y productivo. En este sentido, es importante que dichas herramientas te permitan automatizar procesos, que realizados de manera manual, te llevan mucho tiempo y no aportan valor real a la empresa, como por ejemplo: automatizar el envío de facturas, firmar electrónicamente los documentos, gestionar los gastos profesionales de los empleados en una única plataforma, entre muchas otras funcionalidades.
Los directores financieros necesitan extraer balances constantemente para saber qué inversiones se pueden o no hacer, además de todas las gestiones contables que realizan como facturación, pagos, presentación del IRPF, etc.
De ahí la necesidad de una herramienta que le brinde en una única plataforma, una visión global de los datos en tiempo real y siempre actualizada, para que el análisis y los informes financieros sean siempre visibles y exactos, evitando cualquier margen de error.
Existen muchos software ERP, pero no todos tienen la capacidad de ser escalables, sino que con el tiempo, a medida que la empresa va creciendo, se quedan pequeños, teniendo que cambiarlo.
No obstante existen otros, como por ejemplo Sage 200, que tienen la capacidad de crecer en lo que funcionalidades se refiere, gracias a sus soluciones conectadas, para adaptarse a las necesidades de los usuarios.
Para que un ERP cumpla con tus expectativas, deberás realizarte las preguntas anteriores y ver que la solución escogida encaja con tus necesidades y las del departamento.
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